Amanece, noto tu presencia en la almohada,
te miro extasiado, estás dormida, sueñas...
quisiera besarte suavemente, y te beso...
y nunca sabrás que te he besado,
pero te he besado como siempre, con amor...
ahora despiertas y la sonrisa aparece en ti
y me abrazas con fuerzas y me comes a besos
y comienza la larga marcha por los cielos
y desnudamos nuestras almas que corren
y penetro en tu cuerpo que me recibe con amor
y se escuchan unos gritos apagados por mis besos
y se mueve la habitación entera, son dos cuerpos
son dos almas... es el amor que ha triunfado,
otra vez...
Amanece, estás a mi lado,
siento tus ojos que me miran,
observando mi cara y mi cuerpo desnudo,
siento de cerca tu profundo palpitar,
mis manos deseosas sedientas de ti,
acarician tu piel desnuda,
dos labios unidos en un solo cuerpo,
mientras vamos buscando la esencia de la vida,
el amanecer se convierte en atardecer
envueltos en el placer de dos cuerpos
imantados por el deseo,
yo voy desnudando tu sed,
y vacío tu manantial,
y te abrazo, y te tengo,
y te bebo, y te siento,
y el fuego nos va quemando...
Manuel y Lucía