Hoy me encuentro distinta, no quiero pensar, ni quiero saber lo que pienso, no quiero sentir, ni quiero saber cómo me siento, no quiero escucharme a mí misma, ni tampoco quiero escuchar al silencio, tampoco quiero saber qué pasará mañana, ni después, en estos momentos no quiero saber nada de nada.
Hoy me siento como una página en blanco, pero es porque así quiero sentirme, quiero estar en silencio, en soledad, en mi reflexión pero sin pensar, y sin querer escucharme, porque no quiero seguir pensando, aunque sin querer ni pensarlo me llega un eco y un presentimiento de que, a partir de hoy, mi vida está cambiando.
Hoy, es un día, en el que no voy a pensar, y de que, ni siquiera, el silencio, se atreve a hablarme, porque no pienso escucharle, hoy, sólo quiero dejarme llevar por la nada.