Nos respiramos en el alba de nuestra madrugada,
cuando abrazados entre los verbos de nuestros cuerpos,
tiemblan, vibran, retumban las paredes que nos cobijan,
oliendo nuestras gotas de sudor como esencia derramada.
Y me besas con ardor el océano de mi placer,
atragantándote con las olas estalladas de mis mareas,
entre múltiples gemidos eyaculas tu hombría,
en lo más profundo de mi alma desbordada,
sintiendo en mi piel tu sangre que me grita hirviendo,
explotando de fuego nuestras gargantas,
las más intensas palabras.
en lo más profundo de mi alma desbordada,
sintiendo en mi piel tu sangre que me grita hirviendo,
explotando de fuego nuestras gargantas,
las más intensas palabras.
Eres toda mía.
Toda tuya soy.
Pero el lenguaje de nuestro amor
no hace falta escribirlo
para dar valor al sentimiento,
porque las palabras explícitas sobran,
no hace falta escribirlo
para dar valor al sentimiento,
porque las palabras explícitas sobran,
los verbos expresados son innecesarios,
los adjetivos también carecen de sentido.
Sólo son nuestras almas palpitantes,
las que escuchan nuestro propio y único lenguaje,
humedecido, derramado, desbordado, nadando entre mareas,
las que escuchan nuestro propio y único lenguaje,
humedecido, derramado, desbordado, nadando entre mareas,
gritando, bramando, sintiendo, amando tannnnnnnnnnnnnnnnn
PROFUNDAMENTE.
PROFUNDAMENTE.